EL SER HUMANO COMO SUJETO: TEORÍAS DE LA PERSONALIDAD

¿Qué es la personalidad y por qué importa?

Cuando hablamos de “personalidad” nos referimos al conjunto relativamente estable de patrones de pensamiento, emoción y comportamiento que cada persona manifiesta a lo largo del tiempo y frente a diversas situaciones. Esa estabilidad relativa no significa rigidez: incluso dentro de una misma persona hay cambios, matices y contradicciones.

¿Por qué interesa tanto este tema? Porque la personalidad es donde se cruzan lo biológico, lo psicológico y lo social: heredamos rasgos, respondemos al ambiente, elegimos caminos, construimos historias. Entenderla ayuda tanto en el ámbito clínico (trastornos, bienestar) como en la vida cotidiana (relaciones, trabajo, sentido).

Visión histórica breve

El estudio de la personalidad tiene raíces antiguas (la teoría de los cuatro humores en Grecia, por ejemplo) y se ha ido complejizando en la psicología moderna. Ya a comienzos del siglo XX se consolidan teorías influentes, y a lo largo del siglo XX y XXI el tema se diversifica en múltiples corrientes.

Principales teorías de la personalidad

Teorías psicodinámicas

Aquí destacan Sigmund Freud y Carl Gustav Jung.
Freud propuso modelos en los que la personalidad está estructurada en instancias como el Ello, el Yo y el Superyó, con pulsiones inconscientes que tensionan nuestra conducta. 
Jung, por su parte, introdujo conceptos como el inconsciente colectivo, los arquetipos y tipologías de personalidad (introversión/extraversión, funciones psicológicas). 

Teorías humanistas

Autores como Carl Rogers se enfocaron no tanto en disfunciones como en potencialidad: la persona como sujeto que busca crecimiento, autorrealización y congruencia entre su experiencia y su autoconcepto. 

Teorías de los rasgos

Este enfoque parte de que podemos identificar rasgos relativamente estables que diferencian a las personas. Por ejemplo, los modelos de Gordon W. Allport (rasgos cardinales, centrales y secundarios) o de Raymond Cattell (16 factores) han sido influyentes. 

Otros enfoques: biológicos, cognitivos y situacionistas

Las teorías más recientes integran factores genéticos, neurológicos, cognitivos y de aprendizaje social. Por ejemplo, se examina cómo la estructura cerebral, la química, la historia de vida y el contexto cultural moldean la personalidad. 

¿Qué aportan estas teorías al sujeto humano?

  1. Comprensión profunda: Cada persona es única, pero también está inscrita en dinámicas comunes. Las teorías ayudan a ver ambos planos.

  2. Herramientas de interpretación: Permiten observar cómo se desarrollan estilos de vida, elecciones, respuestas emocionales.

  3. Aplicaciones prácticas: En psicoterapia, educación, desarrollo personal, recursos humanos. Por ejemplo, cuando entendemos un rasgo fuerte en alguien, podemos anticipar reacciones o trabajar en adaptaciones.

  4. Crítica y complejidad: Ninguna teoría lo explica todo. Las visiones más actuales tienden a la integración, reconociendo que la personalidad es múltiple, cambiante y situada. 

Hacia una mirada integrada: sujeto, narración y transformación

Para el sujeto humano —ese “yo” que vive, escribe, experimenta— la personalidad no es una etiqueta estática sino un narrador en construcción.

  • Podemos ver nuestra vida como un relato en el cual ciertos rasgos actúan como personajes recurrentes.

  • La escritura —álbum personal, diario, poesía, cuento— se convierte en un medio para explorar esos rasgos, tensiones y potencialidades.

  • En la intersección entre lo psicológico, la literatura y la creatividad encontramos una vía de transformación: reconocer un rasgo, nombrarlo, reescribir su trama.

Conclusión

La personalidad nos revela aquello que somos, pero también aquello que podemos llegar a ser. Comprenderla es reconocer que nuestra existencia no está dictada por una única teoría, sino que habitamos en un cruce: biología + contexto + historia. En esta intersección reside el sujeto: un ser que actúa, siente, sueña y escribe.

Y así, en la plaza pública de ideas que es La Plaza, esta mirada sobre la personalidad se convierte en invitación: ¿Qué relato personal estás construyendo? ¿Qué rasgos son los protagonistas hoy? ¿Cuál podría ser el giro narrativo que aún no has explorado?

Fuentes

Comparte:

Más:

Esmeralda

Desde ese día dejamos de ser Rubí y Esmeralda. Tu ausencia no solo fue en mi nombre, también en cada celebración que cesó. La Navidad no existe y nuestro cumpleaños es una fecha de luto.

Noche sin luciérnagas

Salimos a buscar luciérnagas, en un intento de encender con su luz nuestros problemas. La noche nos miraba sin estrellas. Las palabras fueron oscuras, rápidas, hirientes como mosquitos. Las Leónidas

Inscríbete a nuestro boletín

COMUNIDAD

Tenemos charlas, dinámicas, lecturas, camaradería y mucho más. Todos relacionado al apasionante mundo de la letras