En septiembre, La Plaza abre sus puertas con tres textos que nos recuerdan por qué el arte, la palabra y el conocimiento son formas de resistencia luminosa.
Karla Carrola nos invita a habitar la música de concierto como un rito compartido. No se trata de “portarnos bien”, sino de cuidar el silencio para que la orquesta cuente su historia completa. Apagar el celular, esperar el final para aplaudir, guardar los movimientos del cuerpo para el after… no son reglas rígidas: son llaves que abren una escucha más profunda. ¿Qué pasa cuando convertimos dos horas de nuestra vida en un acto de atención? La respuesta está en cada nota que nos atraviesa.
Desde otra vertiente, Nidia Sánchez Hernández nos presenta a Queta Navagómez, escritora nayarita que corre con la misma potencia en la pista y en la página. Su obra —de los huicholes a Manuel Lozada, del Rey Nayarit a la memoria viva de Wirikuta— demuestra que la literatura también es cartografía: mapa de voces, ritos y resistencias. En su palabra, Nayarit no es territorio: es una trama de símbolos que nos enseña a mirar con respeto los mundos que sostienen a México.
Y para acompañar las preguntas que deja el espejo, Carla Cecilia Cejudo nos ofrece una mirada tanatológica a la pérdida de fuerza física. Nombrar el duelo por la juventud que se va no es derrota; es un gesto de valentía. Entre rituales simbólicos, inventarios personales y una ética del cuidado posible, el texto propone recontar nuestra historia: de “mi valor era mi fuerza” a “mi valor es lo que sigo aportando”. Una lectura honesta, útil y, sobre todo, compasiva.
Esta edición no se queda ahí. Encontrarás además tecnología, ciencia, arte, cultura, reseñas de libros —incluida una dedicada a Rosario Castellanos— y cuentos que dialogan con la realidad desde otras orillas. Queremos que recorras la revista como quien entra a una plaza viva: con curiosidad, con ganas de conversar y con el impulso de compartir aquello que te movió.
Te proponemos un pacto sencillo: leer con el cuerpo entero, comentar con respeto y compartir con generosidad. Si una idea te inquieta, si un verso te acompaña, si una historia te enciende, cuéntaselo a alguien. Así crece esta comunidad.
Bienvenidas y bienvenidos a septiembre en La Plaza. Pasen, lean, comenten, háganla suya.