Por la punta de la nariz… ganó la presidencia

Roberto Sosa es de esos artistas cuya sola presencia ilumina el escenario. Es una rara avis que en cada actuación pone en práctica sus diversas herramientas actorales para comunicar su mensaje con la mayor claridad posible.

En la obra de teatro Por la punta de la nariz… ganó la presidencia se luce sobre el entarimado al hacer gala de su impresionante capacidad corporal y gestual y ser capaz de transmitir una emoción con sólo un gesto o un movimiento.

Esta vez Roberto comparte escena con Luis Roberto Guzmán en un mano a mano actoral de grandes vuelos donde el único ganador es el público.

Juntos, ambos artistas nos cuentan la historia de un político recién electo como nuevo presidente de la República, pero que, al intentar pronunciar su discurso de aceptación, un insoportable picor en la nariz lo imposibilita para hablar.

Roberto Sosa, como el servidor público que busca una solución a su repentino malestar, y Luis Roberto en el papel del psiquiatra que intenta encontrar la raíz del problema, se enfrascan durante 90 minutos en un interesante y en varios momentos divertido intercambio de conceptos, ideas y ocurrencias para hallar el meollo del asunto.

Aparentemente, la historia original de los franceses Matthieu Delaporte y Alexandre de La Patellière es una crítica a la corrupción de los sistemas de gobierno y la facilidad con que los políticos mienten.

Y sí, durante el transcurso de la obra se deslizan frases que evidencian estos males sociales de casi todos los países del mundo. Pero en realidad, la puesta en escena va mucho más allá, pues se trata de una historia que refleja al ser humano en sus miedos y mentiras, en sus heridas emocionales de la niñez y de cómo éstas nos afectan para un sano desarrollo en las posteriores etapas de nuestras vidas.

Y nadie escapa a esa ley de vida. El mismísimo presidente electo se enfrenta a esa coyuntura. En un par de horas asumirá la presidencia, pero si no puede ofrecer su discurso, será imposible completar la liturgia política.

Por eso insiste en que le receten un medicamento y ya, asunto concluido. Pero el psiquiatra va al fondo del asunto y aun sin la venia del político, se avienta un clavado en el pasado de su paciente para curar su trauma.

El resultado es una pieza teatral que es, al mismo tiempo, divertida y reflexiva, que retrata cómo el ser humano navega entre la verdad y la mentira, se engaña a sí mismo para evitar confrontarse y aceptar que muchos de sus actos tienen su raíz en las heridas no resueltas de la infancia.

La obra, producida por Morris Gilbert y Mejor Teatro, es dirigida por Benjamín Cann, quien hace un trabajo magistral. Y sobre el escenario, Roberto Sosa y Luis Roberto Guzmán nos regalan un duelo de actuaciones soberbias, llenas de fuerza y pasión.

Título: Por la punta de la nariz… ganó la presidencia

Dirección: Benjamín Cann

Elenco: Roberto Sosa y Luis Roberto Guzmán

Foro: Teatro Varsovia

Funciones: Viernes 19:00 y 21:00 horas; sábado 18:00 y 20:00 horas; domingo 13:30 y 17:30 horas

Fotografía Cortesía de Mejor Teatro.

Comparte:

Más:

LA PESTE DEL ODIO

¡Malditos!, son las seis de la mañana y ya iniciaron con su escándalo. Pero hoy renuncio; no me levantaré, aunque aúllen y ladren como bestias que son. ¿No se cansan

Inscríbete a nuestro boletín